Llevo un par de fines de semana en casa y he probado varias cosas en la cocina, entre ellas estas almejas a las que no podréis resistiros. Siempre había pensado que era el típico plato engorroso que había que currarse durante horas, pero en menos de una hora: decidimos qué queríamos comer, fuimos a la plaza, compramos el género y voilá: las teníamos en el plato. Delicious! Enjoy!
LA CESTA DE LA COMPRA
- 750 g de almejas
- 70 g de aceite de oliva
- 100 g de cebolla
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharada generosa de pan rallado (yo no tenía y eché una tostada triturada)
- 100 g de vino blanco
- 100 g de agua
- sal
- 1 cucharada de maizena ( opcional)
- 1 puñado generoso de perejil
PON LA THERMO A FUNCIONAR
- Pon las almejas en agua y sal al menos media hora para que suelten la arena.Enjuagar bien con agua fría y reservar en el cestillo.
- Verter en el vaso el aceite, la cebolla y los ajos. Trocear 3 segundos velocidad 4 y programar programe 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad 3.
- Añadir el pan rallado, el vino, el agua y la sal, introduzca el cestillo con las almejas espolvoreadas con un poco de perejil (solamente las hojas) y troceadito, y programar 15 minutos, temperatura Varoma, velocidad 2.
- Comprueba que se han abierto las almejas, de no ser así, hay que programar unos minutos más. (si la salsa está muy líquida, yo añadiría aquí la maizena para espesar un poquitín) con 3 minutos más le llega.
- Retirar el cestillo y verter el contenido en un fuente. Verter la salsa sobre las almejas y servir inmediantamente, adornándolas con el resto de perejil troceado.