En los bares de Santiago jamás te ponen una bebida sin algo que llevarte a la boca. Sin embargo, cuando llegué a Coruña descubrí que lo máximo que te dan de comer cuando sales al aperitivo es el limón de la Coca-Cola (si lo has pedido, porque muchas veces te ponen el vaso a pelo, sin hielo si quiera!). En Santiago puedes irte a casa a las 15.30 de la tarde habiendo tomado un poco de tortilla, unas patatas fritas con cacahuetes, un cuarto de sandwich mixto y un triangulito de pizza de la casa. O una tapa de callos, que será lo mínimo que venga de serie con un refresco.
Por eso a mí el aperitivo me gusta en casa, es decir, en Santiago, bueno y en Lugo, que eso sí que es el paradise del mundo aperitivil.
Pero bueno, vamos al grano. La semana pasada preparé una lasaña y no llegué a usar toda la bechamel, y ayer hice una salsa de tomate para tomar pasta fresca, así que hoy a medio día cocí un poco de coliflor y la monté en una fuente, espolvoreé con queso y metí a gratinar al horno.
Os cuento con detalle:
- 600 gr. de coliflor (la mía era congelada y tardé 9 minutos aprox en cocerla)
- Salsa de tomate express (que podéis ver aquí)
- Queso rallado para gratinar
- Bechamel rápida:
1000 gr. de leche a temperatura ambiente
100 gr. de harina
2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla
Pellizco de nuez moscada Sal y pimienta
PON LA THERMOMIX A FUNCIONAR100 gr. de harina
2 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla
Pellizco de nuez moscada Sal y pimienta
- Cocer la coliflor en poca agua y a fuego medio con un chorrito de aceite y una cucharada de sal
- Hacer la salsa de tomate
- Hacer la BECHAMEL RÁPIDA. ¿Cómo? Así de fácil:
Poner todos los ingredientes en el vaso y programar 9 minutos, 100º y Velocidad 4
- En una fuente, poner de base la coliflor, añadir la salsa de tomate y la bechamel y espolvorear con queso para meter al horno, 10 minutos a 180º y 3 minutos de gratinado para que se endurezca el queso.